BLOGGER TEMPLATES AND TWITTER BACKGROUNDS »

lunes, 26 de enero de 2009

La historia no era parte del combo

“No era lo que esperábamos… no nos estábamos esperando… es decir, nunca me esperaste, y no fue solamente porque jamás supiste que esperábamos algo sino porque no querías esperar nada, y mucho menos a mí.”

Suelo decir lo que me motiva entre líneas… líneas que unían lo que se consideró nuestro, y entre ellas más de lo mismo: nada para variar. De este modo se apoderó de mí una manía de inventar situaciones, emociones y esperanzas de espera que me llevó por unos caminos que los “inteligentes” preferentemente esquivarían. Así, volví a terminar en tu recuerdo, antes había sido en otro, mañana seguramente te llamaré de otra manera.

... Quería tener presente tu nombre todo el tiempo. Pero ahora ya no sabes donde se va lo que no fue, y no tenés ni idea dónde guardamos todo lo que surgió entre nosotros. Hoy mi nombre no te incita a nada, no te lleva a ningún lugar… y tu nombre suele llevarme hasta algo que jamás nos diremos y que a nadie interesa.
Me cansé de escaparme. Así que, siempre nostálgica, continúo buscando “más allá” para que pueda hacer que encaje “más acá”. Continuo no pudiendo ver nada, no encontrándote entre la gente. Y aunque busqué, y no hice otra cosa que buscar, ya no nos encontraremos por los destinos entrelazados de otros días...

En algún momento del presente caí en la cuenta que las distancias las creamos nosotros mismos. Mi manera de verte es evadiendo tu mirada. Tu forma de verme es escondiéndome en tu recuerdo, que surge en momentos en los cuales ya no existimos para el otro.
La historia nunca fue parte del combo, en éste solo entraban algunos besos, escenas de celos, momentos de incertidumbre, ratitos de pasión, nombres que no eran los nuestros…
Que hubiera existido una historia era mucho pedir… más que gastar, más palabras que inventar, más besos y golpes bajos por dar.
... (Entre nosotros dos)... siempre esperamos recibir, jamás dar algo.

lunes, 12 de enero de 2009

¡Re-Novo el año!2009, Bienvenido Seas Tú Presente Año Entre Todos Los Años

Otra vez expuestos a estar separados simplemente por un pie de distancia de un inicio que se re inventó con los días que fueron pasando.
De esta manera, me encontré de nuevo frente a letras dispersas entre sí. Al unirlas me propuse exponerlas, desnudarlas frente a tus ojos, y tu crítica. Debo aclarar que no pudieron faltar a estas Fiestas, clásicas y recurrentes en los finales de año, y que aunque llegaron un poco tarde, a las doce ya estaban pasadas de copas. Quisieron estar presentes, algunas con trajes de gala, y en su mayoría en harapos de colores, para hablarte de nuevos caminos que surgen al traspasarlas, de nuevas formas que sólo con tus manos pueden tomar sentido y valor, de nuevos segundos que sólo vividos formarán momentos que recordarás para siempre.

El tiempo tiene la costumbre de hacer que sintamos diferentes a esos vientos que dejan marcas en la piel y en el alma. Esta última, se va saliendo de su lugar para ocupar un sitio más o menos importante, todo depende del lado del vestido que le estiremos más… todo depende de lo que le vamos exigiendo.
De esta manera, con las marcas que el tiempo nos deja, nos ofrece más de lo que podemos percibir al primer instante. Nos deja un pañuelo para los momentos difíciles; una copa para los logros; un encendedor para los ratos de pasión; un número para llamar en momentos adversos; papel y lápiz para anotar las buenas ideas; un nombre para gritar en los espacios donde puede invitarnos a pasar el Silencio; una mano para ayudarnos a levantarnos (¡epa! era la nuestra); una mirada para que nos perdamos en los versos; y demás objetos que dependen de nuestro “poder del mirar” para el lograr detectarlos.

Pero en este comienzo de año, las frases ya no llegan hasta mí. Tan convencionales no han logrado entrar en el lugar de mi inconciente donde solían ubicarse. La mayoría han perdido su sentido en mis palabras, y en lo que hemos vivido. Recordé que habían pedido y esperado para este año escuchar frases nuevas, más atrevidas, osadas; habían esperado que éstas cumplan todo lo que vienen repitiendo hace tantos años. Mucho pedir no está mal para estos repetidos comienzos.
Lo que pasó es que lo que las frases han olvidado es que todo lo que ellas comienzan a exigir dependen de nuestras verdaderas intenciones de ser, cambiar, llegar. Va más allá de palabras. Tienen que ver, como hace bastante vengo repitiendo, con nuestras acciones.

2008, pasaste mezclando sabores tan distintos, puntos suspensivos, aparte y finales; pasaste sin lograr aburrirnos pero tan rápido y tan mezquino con el tiempo que nos diste que ahora sólo quedas en esos recuerdos de lo que fuiste.

Y ahí llegó estrenando vestidos de nuevos días el 2009.
¡Bienvenido, Seas Tú Presente Año Entre Todos Los Años!



¡Feliz Año amigos!
¡Feliz Nuevo Año, entre otros que ya lo han sido, y otros por llegar!
¡Buen Año!... y nunca se olviden de pedirle más (de pedirnos más)